
Grassi SA solicitó la homologación del acuerdo preventivo alcanzado en el marco del proceso de salvataje de Vicentin SAIC, al contestar las impugnaciones presentadas por LDC Argentina y Molinos Agro, según consta en un escrito judicial al que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas.
En su presentación ante el Juzgado Civil y Comercial de Reconquista, Grassi destacó que obtuvo las mayorías exigidas por la Ley de Concursos y Quiebras, con el apoyo del 66% de los acreedores computables y del 84,99% del capital verificado, lo que —según indicó— la convierte en la única oferente en condiciones de lograr la homologación.
La empresa rechazó los cuestionamientos de LDC y Molinos, a quienes calificó como “cramdistas perdidosos”, acusándolos de intentar forzar la quiebra de Vicentin mediante impugnaciones “falaces y endebles”. También cuestionó que pretendan excluir del cómputo a acreedores que votaron a favor de su propuesta, señalando que ellos habrían actuado de manera similar sin objeción alguna.
“El proceso está en una etapa de decisión binaria: homologación del acuerdo o quiebra de la concursada”, sostuvo Grassi, recordando que el juez ya declaró la existencia de mayorías el 11 de noviembre y habilitó el período de impugnaciones.
La compañía afirmó que los planteos sobre la supuesta abusividad de su oferta carecen de sustento, y defendió el diseño de alternativas presentadas a los acreedores, quienes —señaló— las eligieron libremente y con información completa.
En cuanto a las objeciones vinculadas a la exclusión de votos y a los cesionarios de créditos, Grassi argumentó que son extemporáneas, que la normativa concursal no prevé tales restricciones en procesos de cramdown, y que tanto la sindicatura como el juzgado admitieron la base de cómputo sin impugnaciones previas.
Respecto del presunto control sobre otros acreedores, como Avir South SARL o Vicentin Paraguay SA, la empresa negó vínculos societarios que pudieran impedir su participación y desestimó los cuestionamientos como “conjeturas periodísticas sin prueba”.
Por último, la firma remarcó que su propuesta no impone obligaciones abusivas ni coactivas, y que incluso puso a disposición herramientas como simuladores web para que los acreedores evaluaran cada alternativa. “No se obligó a nadie a celebrar ningún contrato a palos”, afirmó en el escrito.
El juez deberá resolver si homologa la propuesta de Grassi o declara la quiebra de Vicentin, sin posibilidad de nuevos ofrecimientos.